«LA RESISTENCIA: ¿DEFENSORES DEMOCRÁTICOS O LACAYOS DE LA DERECHA?»

  • Home
  • «LA RESISTENCIA: ¿DEFENSORES DEMOCRÁTICOS O LACAYOS DE LA DERECHA?»

«LA RESISTENCIA: ¿DEFENSORES DEMOCRÁTICOS O LACAYOS DE LA DERECHA?»

Fundado en 2018 por Juan José Muñico Gonzáles, también conocido como «Jota Maelo», quien se describe a sí mismo como fujimorista, patriota y anticomunista.

La Resistencia, un colectivo peruano de «extrema derecha» conocidos también como «LA PESTILENCIA» ha generado controversia en Perú por sus posturas políticas radicales y acciones, de la revisión de su web https://laresistenciaperu.org/ no se visualiza alguna doctrina o ideales que demuestren sus pilares como agrupación.

Este grupo está conformado por jóvenes que se identifican con ideologías nacionalistas (¿serán seguidores Antauro Humala?), conservadoras y anti-izquierda. La Resistencia se ha manifestado en contra de movimientos de izquierda y ha protagonizado burdas protestas y enfrentamientos en las calles.

En cuanto a sus financistas, no hay una información oficial sobre quiénes financian directamente a La Resistencia. Sin embargo, se ha especulado sobre posibles vínculos con sectores políticos de extrema derecha y con figuras públicas que comparten sus «ideales».

Y cuales son esos ideales: ¿defender la democracia?, ¿defender a policías y militarse acusados de asesinatos?, ¿Apoyan la privatización?, ¿Acusar alegremente a cualquiera de corrupto o caviar?, esperemos sean más que eso, y tengan una propuesta política real con base en la ética, la moral y las buenas costumbres ya que usan a DIOS en su logo, caso contrario podrían ser solo mercenarios de la politiquería que aparentemente avalarían a sectores conservadores atacando a sus adversarios políticos.

Asimismo, no pasa desapercibido, cuando La Resistencia sale a protestar, la Policía Nacional del Perú (PNP) no interviene en lo absoluto de la misma manera que lo haría en otras situaciones. Esta aparente falta de acción por parte de la PNP genera dudas de los mandos policiales(funcionarios serviles) obedezcan ordenes paralelas a sus reales funciones como garantizar la seguridad y el orden público, independientemente de las afiliaciones políticas de los involucrados.

Para concluir, es esencial establecer que la defensa de una postura política no debe ser motivo para denigrar a otros con insultos o acosarlos en su entorno personal o laboral. El diálogo debe basarse en el respeto mutuo y la argumentación sólida, no en la agresión verbal o física.

  • Share

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *